martes, 11 de agosto de 2015

Los videojuegos más polémicos de la historia


El mundo de las consolas, las recreativas y los videojuegos en general siempre ha estado plagado de polémicas y quejas por parte del público, muchas totalmente justificadas y otras sin ningún sentido. Ambientaciones poco acertadas, momentos de violencia extrema, escenas demasiado subidas de tono o incluso amagos de adoctrinamiento: todo ello se ha dejado ver por nuestras pantallas mientras jugábamos.

Por supuesto, los sectores más críticos nunca han tardado demasiado en hacerse eco de estas "facetas cuestionables" de algunos títulos y han puesto el grito en el cielo para hacer que las autoridades pertinentes tomasen medidas, todo ello con el fin de proteger la integridad psicológica de sus hijos, suponemos (aunque es más sencillo mirar la clasificación por edades antes de comprar un videojuego, pero bueno). Así, no hay año que no tenga su propio escándalo por algún videojuego polémico pero, ¿cuáles han sido los que más revuelo han causado? Eso vamos a ver a continuación. Disfrutad.


Chiller (1987)

Considerado el "primer videojuego en crear polémica mundial", Chiller pasó a formar parte de la historia por prácticamente todo lo que podíamos experimentar al jugarlo: el sonido, los gráficos, la jugabilidad... Nada se salvó de la quema que los medios promovieron al descubrirse el juego.



En Chiller el objetivo del jugador no era otro que torturar a una mujer y a un hombre que estaban encadenados en una oscura habitación de estilo medieval. Para ello, el juego nos ofrecía todo tipo de métodos, aunque al final todo se reducía a seleccionar un sitio y apretar un botón para que la persona que escogiéramos pasara a mejor vida automáticamente. Era un juego simple, aburrido y con poco por hacer; pero su escandaloso planteamiento le valió para ser conocido.


JFK Reloaded (2004)

El asesinato del presidente John F. Kennedy fue uno de los momentos más trágicos y chocantes de la historia de los Estados Unidos, y supuso un golpe terrible para el pueblo americano. Entonces, ¿a quién se le ocurriría rememorar tan espantoso suceso? Pues a los chicos de Traffic Software, que no se lo pensaron mucho antes de empezar a crear uno de los videojuegos más innecesarios e inapropiados de la historia.


JFK Reloaded se basa simple y llanamente en disparar al presidente con un rifle de francotirador: se nos da una buena cantidad de munición y un tiempo determinado para acabar con nuestro objetivo, y para colmo, al final de la partida se nos puntúa en función de cuán parecido ha sido nuestro disparo al que se produjo el 22 de noviembre de 1963. ¿Lo peor de todo? Que el juego fue lanzado el 22 de noviembre de 2004, en el 41 aniversario de la muerte de Kennedy.


Manhunt (2003)

Considerado uno de los clásicos por excelencia de PlayStation 2 (aunque se lanzó posteriormente también en Xbox y PC), en Manhunt no es que hubiese momentos violentos que pudieran hacer de la experiencia un mal trago para los más sensibles, es que directamente hacía de la violencia extrema su máximo estandarte. Y, como era de esperar, eso no gustó a todos.



Aunque no deja de ser un videojuego, realmente Manhunt se convirtió en uno de los títulos más violentos y explícitos de toda la historia. El desarrollo se basaba básicamente en asesinar 'a todo quisqui', pero utilizando los métodos más violentos y retorcidos que se nos ocurrieran. Y como en Rockstar, además, si el juego no estaba pulido hasta el extremo no podía ser publicado, incluyeron una retahíla de prácticas disponibles para acabar con la vida de nuestros objetivos que a muchos les pareció hasta ofensiva. La más conocida, sin duda, es la asfixia de la víctima con una bolsa de plástico, pero no es (ni de lejos) la única ni la más bestia.


Modern Warfare 2 (2009)

Estamos seguros de que cualquiera que tenga unos añitos recordará el escándalo que se produjo por un nivel del Modo Campaña del segundo Modern Warfare. En la misión "Nada de ruso", el jugador tenía que entrar en un aeropuerto junto a varios terroristas rusos entre los que estaba infiltrado. Allí, nada más salir del ascensor en el que Makarov nos suelta la emblemática frase "Recuerde, nada de ruso.", asistimos a una auténtica matanza en la que, para más sorpresa, debemos participar, ametralladora en mano.



No es raro ver muertes de grupos y pelotones enteros de soldados en juegos bélicos como Call of Duty, pero el problema fue que las personas a las que asesinábamos a sangre fría en esta misión no eran militares, sino personas inocentes que estaban esperando en el aeropuerto. Como os imaginaréis, incluso al más cínico de los jugadores le resultó incómodo ver como la gente gritaba y corría para escapar de él, un soldado inocente que en realidad estaba actuando de incógnito y no tenía culpa de nada. Un nivel que quedará en la memoria de todo aquél que lo haya jugado y tenga dos dedos de frente.


Grand Theft Auto (la saga al completo)

Hablar de polémica es hablar de Grand Theft Auto. La saga de Rockstar es una de las más cuidadas del sector, pero también una de las más macarras y pasadas de rosca. Ya desde la primera entrega su planteamiento no dejó a nadie indiferente y se convirtió en un filón para los medios: robo de vehículos, violencia gratuita, alusiones a la prostitución y el consumo de drogas, tramas en las que se trataba el tema de las mafias... Era imposible que no causase conmoción en su lanzamiento.


Y no es que fuese un hecho puntual o una polémica que se creara alrededor sólo del primer juego de la franquicia, porque con cada nuevo GTA (y contando las cinco entregas principales, ya van quince ediciones diferentes en 18 años) vuelve a producirse. Probablemente el caso más conocido es el de San Andreas, que fue vetado en países como Australia y llevó a una generación entera de padres y madres a controlar todas las compras relacionadas con consolas que sus hijos llevaban a cabo.


Bully (2006)

Y, como no podía ser de otra manera, la lista la cierra otra de esas joyas que, siendo un muy buen juego, nunca pudo conseguir el reconocimiento que merecía por su atrevido planteamiento.

En Bully, también conocido como Canis Canem Edit, encarnábamos a Jimmy, un adolescente problemático y gamberro que llega a una nueva academia para liarla parda con sus trastadas. Realmente el juego en sí no fue polémico por su desarrollo, porque lo más fuerte que podíamos llegar a hacer era participar en peleas estudiantiles o gastar bromas pesadas a otros estudiantes o profesores (algunas muy pesadas, pero bromas al fin y al cabo). La polémica se desató por la temática.



Tal y como el título ya pone en evidencia, Jimmy es un 'bully', es decir, un abusón. El juego y el papel que tomábamos en él, en realidad, era entretenido, pero por desgracia el título llegó en una época en la que el tema del acoso escolar estaba alcanzando una difusión máxima por parte de los medios, probablemente por la constante aparición de casos sobre jóvenes con depresión por culpa de abusones que llegaban cada día a nuestros oídos; por no hablar de todos aquellos que recurrieron al suicidio como última salida al problema. Como imaginaréis, no fue la mejor decisión lanzar un videojuego de estas características con un problema social tan arraigado como era el acoso escolar en aquel entonces (y que, por desgracia, sigue existiendo), pero Rockstar decidió seguir adelante.


Videojuegos y polémica, por desgracia, parecen conceptos destinados a ir de la mano en casi cada generación. ¿Cuál es la mayor polémica que habéis vivido en vuestras consolas? Podéis hacérnoslo saber en la sección de comentarios de este mismo artículo. ¡Hasta la próxima!

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