jueves, 20 de marzo de 2014

"La sangre de Kanto" / Cp. 3 - Por Aguvoir


3. 


"Por fin he encontrado éstos papeles. Mientras escribía entró una horda de Haunters y Gastlys en la cabaña y aterrorizaron a Poliwhirl. La pobre empezó a usar Pistola Agua con terror, intentando atinar en alguno de los ataques contra los "forasteros" -curioso que yo diga ésto cuando eramos nosotros los que estábamos refugiados allí-, pero no pudo alcanzarlos. El caso es que tuvimos que marcharnos porque los Haunter mayores se tomaron el ataque de Poliwhirl como un desafío y casi derrumban la barraca con Bolas Sombra. Al salir, conseguimos alejarnos de ellos. Desde entonces llevaba buscando ésto que escribo: sabía que lo había metido en algún lugar de la mochila que había encontrado en el cuartel, pero no sabía donde.

Con las prisas, supongo que es lógico. Ahora estamos viajando sin rumbo, para qué nos vamos a engañar. De momento hemos parado aquí -un bosque cerca de Ciudad Azulona- para descansar, así que de paso estoy aprovechando el parón para seguir escribiendo.

Por lo que veo, me quedé en lo de Lance. Un tema con demasiada miga, diría yo. Sigo explicando entonces: el nuevo campeón, ya en el poder de todo Kanto, coincidió con la gente en que se necesitaban medidas para frenar las revueltas y los conflictos. Ésto contentó a aquellos que creían que se necesitaba mano dura para los pokémon, como ya comenté el otro día. Por desgracia, y lógicamente, la otra mitad de la población se alzó contra la acción del nuevo Campeón argumentando lo de siempre: que los pokémon eran seres vivos y no podían ser ni forzados contra su voluntad ni privados de su libertad en su medio. Incluso dentro de las propias familias se crearon discusiones por el tema, y muchos jóvenes se emanciparon antes de tiempo porque sus padres no opinaban lo mismo que ellos. Si se hubiera quedado ahí, aún me parecería "bien". Y si se hubiera quedado ahí, no estaría escribiendo ésta líneas.

La gente de pueblos y ciudades se dividió en dos grupos; mejor dicho, en tres: los que apoyaban a Lance con su control endurecido de la actitud de los pokémon, los que estaban en contra de esa sumisión generalizada y los que preferían no opinar, no sé si por miedo o por ignorancia. Personas que habían sido vecinos toda su vida se enfrentaron, muchas veces llegando a las manos, y algunos optaron por trasladarse a otras ciudades. En ese momento Kanto pareció sumirse en un caos en que las aglutinaciones de personas que viajaban a otras ciudades inundaron por completo los mapas. Cientos de personas dejaron todo cuanto tenían para poder estar en un sitio seguro, en un sitio en el que no les persiguieran otros para intentar amenzarlos o incluso apalearlos -en Ciudad Celeste se dieron casos con consecuencias nefastas, con un matrimonio herido y, por desgracia, la hija de éstos falleciendo a manos de los revolucionarios- sólo por no seguir sus ideales.

En poco más de seis días, el territorio de Kanto ya se había segmentado en 3 partes: la primera, la "occidental", con el Monte Plateado, la Meseta Añil, Ciudad Plateada, Ciudad Verde, Pueblo Paleta (dónde yo me encontraba), Isla Canela y las Islas Espuma. En ésta parte, teníamos la ventaja de tener una vía de comunicación esencial con Johto, cosa que nos garantizaba tener una buena cantidad de suministros, tanto de alimentos como de armas. La segunda zona, la "central", la componían el Monte Moon, Ciudad Azulona y Ciudad Azafrán, mientras que la tercera, la "oriental", estaba compuesta por Ciudad Celeste, Pueblo Lavanda, Ciudad Carmín y el Túnel Roca. Allí tenían su propia ventaja: el puerto que daba cobijo al SS Aqua, pero al estar Johto -que era su destino principal- aliada a Kanto Occidental, sólo les servía para evacuar gente en caso de inestabilidad social o de conflictos armados. Parece que no, pero eso también te puede ayudar a ganar una reyerta bélica.

Al final resultó que Kanto Central sólo sirvió como campo de batalla: la gente que estaba refugiada allí tuvo que aliarse con cualquiera de los dos bandos enfrentados para salvar su vida antes de que atentaran contra su salud, pero algunos no lo consiguieron a tiempo y murieron: los de Kanto Oriental optaron por enviar bombarderos a Ciudad Azafrán para despoblar cuanto antes la zona y arrebatar soldados de Kanto Occidental que pudieran pulular por el lugar. Los rivales también quisieron defenderse y enviaron pelotones (la gran mayoría de padres de familias que estaban allí como aliadas a la causa) que fueron respondidos por la misma medida por parte del bando Oriental; pero, tras varias batallas -en las que, obviamente, intervinieron pokémons- la zona quedó completamente inhabitable e inútil: todos los recursos que podrían haberse cada de allí, que no eran pocos, quedaron devastados.

Llevo 20 minutos con los pelos de punta porque, mientras escribía el último párrafo, he escuchado algo entre los árboles. Pensaba que sería un Rattata o algo por el estilo, ya que antes me he encontrado a uno y le he dado algo de comida, pero menudo susto me he llevado al desplegar un Fearow sus alas frente a mi, saliendo de un árbol. Nada más verme con Poliwhirl, ha debido suponer que estábamos intentando no caer muertos en cualquier lugar y ha salido volando sin atacarnos. Para que luego digan que los pokémons son salvajes.

Se está haciendo tarde, Poliwhirl ya está dormida y yo aquí escribiendo con la mano izquierda (soy zurdo) y sosteniendo una linterna en la mano derecha. Será mejor que me eche un rato, los ojos me escuecen por el cansancio y no paro de bostezar.


Acabaré hoy diciendo que, viendo que la situación empeoraba cada vez más y que la gente moría a manos de personas que habían sido tan humanas como ellos, Lance no tuvo más remedio que decidir qué hacer, con lo que acabó por dar el golpe de gracia a la paz: se unió a la causa de los partidarios del bando Oriental como líder del ejército."


Continuará...

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